El blog donde ponemos una foto y en los coments se hace la novela. Escriban de a poco como para que sea copado y entre muchos hagamos algo interesante.Las fotos son encontradas, no recomendamos mandar tu foto personal ya que podes terminar empomado por tres marineros rusos y un imitador de Alcides. Lo que si podes mandar es fotos que encuentres en el ciber abandonadas. Cuanto mas bizarras mejor.
24.6.05
7 - Soy muy sexy para mi camisa.
Soy muy sexy para mi camisa, lo sé, nena, lo sé. Y mira cómo me pongo esta cuchareta en la boca... ¿te gusto? ¿te pongo caliente? Yo sé que sí, nena. Dime si no me parezco a Fernán Mirás! ¿Qué mirás, nena? El amor es más fuerte, más fuerte que la gastroenterocolitis que me pesqué por comer yogur vencido, más fuerte que Hulk, más fuerte que la impresión que me da ver tu cara al lado de la mía en esta foto. ¿Cómo puede ser posible que te haya visto ALGO, alguna vez? Tengo que dejar de consumir danonino con speed cada vez que viajo a Bolivia, porque me parece que eso, combinado con la altura y la falta de oxígeno, me hace perder algunas neuronas y termino enganchándome con cholas como vos, nena. Qué fea que sos... Ahora que te veo, sos realmente FEA, pero ojo; me tomo unos tragos de Ginebra y te doy sin asco. Esto me recuerda que aquella vez que viajando por el altiplano a lomo de burro, enontramos a un guía de turismo estaqueado boca abajo y con el canejo arrebujado. Desesperando gritos que dolían, la verdad. De su pecho sangrentado reflejaba el sol ardiente un filo en punta saliente, que clavado con gran saña, lo mataba en la montaña. Cuando lo ayudé a incorporarse me miró confundido y me dijo "ERES FABIAN VENA". Y tenía razón. Soy más parecido a Fabián que a Fernán así que aprovechandome de su momento de debilidad le pregunté quien lo había estaqueado y me contesto que dos mexicotes rebeldes, que le habían robado su burro juanita y que mientras huían le cantaban la cucaracha mientras tomaban tequila. "Quiero recuperar a mi burro, Fabian. ¿Puede ayudarme?" me dijo y, preparándome para darle una coz, le respondí: "Fabiancito, por favor. Mire... sabe para donde queda el restoran chino Nahuel huapi? Es que me dijeron que ahi se come barbaro." El guia me dijo que me llevaba sí y sólo si le convidaba con unos chau yung pat de cebolla picada. Accedí y me llevó al restaurante. Pero yo, pillo entre pillos, no le convidé nada de lo que me comí. El guia se ofendió mucho y me dijo "maldito hijoputa! pero te vas a joder, porque en este restoran solo sirven comida envenenada. Yo calculo que, habiendo mojado el pancito en la salsa agridulce y todo, te quedan como mucho, cuarenta minutos de vida. Asi que andá pensando cuál es tu último deseo". Al principio pensé en tomarme todo el wisky del restaurante, pero después llamé a mi novia de entonces, la Gladys. Le conté lo que había pasado y su hermano Tito la trajo volando. Ahí nomás, después de garchármela, claro, me di cuenta de lo fea que era la guacha. Y no lo pude evitar; le vomité tooooooda la comida envenenada encima. Y no me morí, locoh. Aguante. Desde ese momento es una cábala que tengo, viteh. Salgo con boliguayas feas como vos, así me salvan la vida. Porque nunca se sabe si .......
... perdón, me olvidé lo que venía diciendo. No importa. Aprovecho para recordarte a ti, mi amor de cabellos lacios, que te vayas poniendo cremita porque esta noche que te miro y me parece que sos igual a juanita, el burro del guía ese que habian afanado los mexicotes. Como que me llamo Fabian (Vena) no voy a permitir que se sigan robando los burros de gente inocente, por lo tanto voy a bordar mi camisa con un simbolo del burro alegre y seré más sexy y picarón que Marley... y voy a hacerte comprender el sentido del universo en la contracción de tu esfinter. ¿No es fino? ¶ 12:17 p. m.
